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A 4 años del III Congreso de Áreas Protegidas de Latinoamérica y el Caribe:

III CAPLAC + 4: Conservación Colaborativa, la Meta Kunming-Montreal 3 y el Rol Fundamental de las Comunidades Tradicionales y los Pueblos Indígenas

Cláudio C. Maretti,

postdoctorando Geografía USP, consultor y voluntario,

coordinador ejecutivo del III CAPLAC.

Con apoyo de Efrén Icaza,

experto en comunicación,

coordinador de comunicación del III CAPLAC,

ex-oficial de comunicación de UICN-SUR

2023 oct. 26; última actualización 2023 dic. 28

Ceremonia de Clausura del III CAPLAC; 17 de octubre de 2019; Lima - Perú | foto: SERNANP - III CAPLAC
Ceremonia de Clausura del III CAPLAC; 17 de octubre de 2019; Lima - Perú | foto: SERNANP - III CAPLAC

III CAPLAC + 4

Han transcurrido cuatro años desde nuestro magnífico III Congreso de Áreas Protegidas de América Latina y el Caribe (III CAPLAC) en el cual nos reunimos más de 3 mil personas que -interesadas y activas- contribuimos con el más importante evento de áreas protegidas y conservadas (APC) de nuestra región como consta en su Informe General, documento de interés para la organización de eventos similares en el futuro.

 

¿En qué se avanzó desde el III CAPLAC? ¿Cuál ha sido la contribución de aquel Congreso respecto de las necesidades de las áreas protegidas y conservadas en América Latina y el Caribe? ¿Qué debemos hacer para lograr los éxitos necesarios?

 

Responder estas preguntas es esencial para continuar con la ruta de la estratégica Declaración de Lima y para aprovechar las importantes contribuciones de las más de 800 páginas de Memorias Técnicas.

Conservación Colaborativa

Por sugerencia mía, durante la preparación del evento, el III CAPLAC adoptó la expresión “conservación colaborativa” en su programación:  

 

“Área estratégica 4. Conservación colaborativa, participación multisectorial en la gestión, responsabilidad social del sector privado, innovación necesaria en las áreas protegidas y zonas de influencia” (1)

 

Sin embargo, el reflejo más importante de ese tema en el Congreso fue la diversidad de tipos de participantes, de actores sociales con roles complementarios y fundamentales para el éxito de las Áreas Protegidas y Conservadas (APC). (2) La Declaración de Lima (en su versión extensa y completa) considera en su parte 4a, 17 declaraciones complementarias, sea de grupos sociales relevantes, presentadas en el cierre del evento (gobiernos locales, TICCA, indígenas, jóvenes, mujeres etc.), sean preparadas por grupos específicos de expertos, enviadas a la organización del congreso. (3)

 

En su parte inicial, “De la Inspiración a la Acción”, (4) la Declaración de Lima menciona:

 

“Nosotros los participantes del III Congreso de Áreas Protegidas de Latinoamérica y del Caribe, nos comprometemos a mejorar la gestión de las áreas protegidas y otras estrategias de conservación, a través de redes de colaboración, para frenar la pérdida de nuestra biodiversidad y no reversar la declaratoria de áreas protegidas, para conservar lo que tenemos y para recuperar lo que hemos perdido, a fin de garantizar el desarrollo, potenciar el bienestar, la salud, las expresiones culturales y la vida en las ciudades.” (5)

 

“Los colaboradores, participantes y otros contribuyentes del Tercer Congreso de Áreas Protegidas de Latinoamérica y el Caribe, tomamos nota de la gran diversidad de visiones y abordajes, desde lo institucional y la experticia individual, reconociendo el rol de todos los actores de la conservación y el uso de la biodiversidad, sugerimos las siguientes recomendaciones para la acción…” (6)

 

Parque Nacional Iguazú - Patrimonio de la Humanidad | foto: Efrén Icaza
Parque Nacional Iguazú - Patrimonio de la Humanidad | foto: Efrén Icaza

O sea, el concepto viene estableciéndose de manera más clara, por la necesidad de reconocer las contribuciones de muchos actores sociales.

 

La conservación colaborativa busca APC más eficaces, inclusivas y equitativas; uno de los esfuerzos del enfoque regional de las APC –realizado paralelamente al III CAPLAC- fue el Informe Planeta Protegido 2020: Latinoamérica y el Caribe que presenta un esfuerzo de definición del concepto (siempre en evolución) en el que la conservación colaborativa reconoce e incluye, en la gestión de las APC, las múltiples contribuciones de los diversos actores sociales, modelos institucionales y de relaciones. Este concepto reconoce los derechos humanos y la diversidad social (en particular, de las comunidades locales, tradicionales y pueblos indígenas) y plantea la necesidad de una gestión más abierta e inclusiva ante las necesidades, expectativas e intereses de la sociedad para lograr APC más eficaces. También refuerza la importancia de promover un mejor involucramiento de la sociedad y, por lo tanto, facilitar puentes de comunicación estratégica que consoliden procesos de diálogo y mensajes sobre la relevancia de las áreas y su gente como cogestoras de bienestar para toda la humanidad (7).  Esta perspectiva está presente además en Alfa 2020, en la propuesta de Alfa 2030, en la Celebración de las Áreas Protegidas y Conservadas de América Latina y el Caribe, etc.

 

En el tercer año de estudios colaborativos (en el postdoctorado en Geografía de la Universidad de São Paulo) he podido continuar con la definición del concepto (p.ej. Maretti, 2023), siempre en evolución, por lo cual la conservación colaborativa además de lo mencionado (8) arriba requiere un nuevo esfuerzo de definición (operacional y estratégica) de las APC. Se necesita una definición más activa y propositiva concibiendo las APC como células de resistencia y transformación para una sociedad mejor, rumbo a una mejor calidad de vida, con acceso de los grupos sociales a los beneficios de esa naturaleza conservada. (9) Además es necesario reconocer a las APC como sistemas complejos dentro de sistemas funcionales; gestionadas y manejadas con un enfoque adecuado a aquello. (10)

 

En línea con los avances del III CAPLAC tenemos que seguir actualizando el concepto de áreas protegidas y conservadas, mismas que son de importancia muy antigua, diríase de miles de años. Este proceso de actualización debe ocurrir en paralelo -sin perder de vista- al paradigma de los parques nacionales (especialmente el modelo estadounidense) y siempre asociado a las condiciones históricas, socioculturales y regionales. La actualización debe efectuarse a escala global y a la vez local, prestando atención a cada grupo social, especialmente a los más vulnerables en el campo, en los ecosistemas y también en las ciudades, estas últimas con particular atención.

La Meta Kunming-Montreal 3

El Plan Estratégico (o Marco) Global de Biodiversidad para el 2030, con visión hacia el 2050, fue decidido hace poco, a fines de 2022 (con retraso de dos años por la pandemia). Su meta más importante para las APC es la Meta Kunming-Montreal 3, que restablece las directrices de la Meta Aichi 11 (para el 2020) con mayor ambición (30% de todos ecosistemas) y más atención a los territorios tradicionales e indígenas: 

 

Meta 3: Garantizar y hacer posible que, para 2030, al menos un 30 % de las zonas terrestres y de aguas continentales y de las zonas marinas y costeras, especialmente las zonas de particular importancia para la biodiversidad y las funciones y los servicios de los ecosistemas, se conserven y gestionen eficazmente mediante sistemas de áreas protegidas y otros mecanismos espaciales eficaces de conservación, ecológicamente representativos, bien conectados y gobernados equitativamente, reconociendo, cuando proceda, los territorios indígenas y tradicionales, y que estén integradas a los paisajes terrestres, marinos y oceánicos más amplios, garantizando al mismo tiempo que toda utilización sostenible, cuando proceda en dichas zonas, sea plenamente coherente con la obtención de resultados de conservación, reconociendo y respetando los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales, incluidos aquellos relativos a sus territorios tradicionales. (11)

 

La necesidad del respeto a los derechos humanos, de la Madre Tierra y de los pueblos indígenas y comunidades locales (sobre todo las tradicionales, incluso no-indígenas) es mencionada de manera reiterada en la decisión de los países signatarios (o partes) del Convenio sobre la Diversidad Biológica. Son alrededor (12) de 6 menciones a los derechos de los pueblos indígenas y comunidades locales, además de la Meta 22, enfocada en ellos (13), 4 menciones a los derechos humanos, 1 de la Madre Tierra, 1 de la naturaleza y 1 de las mujeres.

 

Es importante mencionar que las áreas protegidas y conservadas (mediante otros mecanismos espaciales eficaces de conservación) tienen que ser consideradas en sujeción sus sistemas, que deben ser eficaces, equitativos y ecológicamente representativos. También que, por primera vez, los territorios indígenas y también los territorios tradicionales (que se suponen de comunidades tradicionales no indígenas) son mencionados como posible parte del conjunto de APC para lograr la meta de protección del 30% de todos los ecosistemas.

 

La Declaración de Lima ya señala la importancia de una mayor ambición de conservación, a escala global, dentro y fuera de las jurisdicciones nacionales e incluyendo los esfuerzos subnacionales, con contribuciones múltiples (juventud, mujeres, pueblos indígenas, comunidades locales y tradicionales, gestores de los sistemas y las áreas protegidas, gobiernos locales, organizaciones de la sociedad civil y otras partes interesadas y sectores de la sociedad, además de la propia UICN), con directrices similares a la Meta Kunming-Monreal 3 (sistemas de APC, gestión o manejo efectivo, buena gobernanza, inclusión, equidad, representatividad ecológica, conectividad de paisajes...). La Declaración también subraya los múltiples objetivos y beneficios de las APC: conservación de la biodiversidad, mitigación del cambio climático y respuesta a la emergencia climática, territorios saludables y sostenibles, bienestar, salud, expresiones culturales y vida en las ciudades, actividades productivas, conexión de la economía con las áreas naturales, etc. (14) 

 

Es decir, el III CAPLAC ya presentaba algunos de los principales lineamientos necesarios para mantener y mejorar la calidad de la vida en la Tierra durante las próximas décadas, pero ahora tenemos una decisión estratégica global, de la mayor parte de los países, que es ambiciosa y en gran parte adecuada. Sin embargo, a pesar de muchos resultados positivos de las Metas de Aichi, sobre todo con respecto a las APC, no hemos prestado atención suficiente a su concepción como parte de sistemas (complejos) y con especial atención a una real equidad. Por otra parte, la consideración de las áreas conservadas (OMEC – otras medidas de conservación eficaces basadas en área, conforme el CDB) sí es cada vez más fuerte y reconoce otros tipos de contribución a la conservación de la naturaleza; estos mecanismos deben profundizarse.

El Rol Fundamental de Comunidades Tradicionales y Pueblos Indígenas

Mujeres de la nacionalidad Siekopai (Secoya), Reserva del Cuyabeno, Ecuador | foto: Efrén Icaza
Mujeres de la nacionalidad Siekopai (Secoya), Reserva del Cuyabeno, Ecuador | foto: Efrén Icaza

En el III CAPLAC tuvimos importantes participaciones de los pueblos indígenas y una presencia (aunque menor) de las comunidades tradicionales. (Al parecer, solo Brasil reconoce de manera muy clara esas comunidades tradicionales, no solamente locales.)

 

Esos pueblos y comunidades están mencionados muchas veces en la Declaración de Lima; en las partes de 1 a la 3, existen alrededor de 15 menciones a pueblos indígenas y comunidades locales o tradicionales (estas últimas en 3 ocasiones) y 11 menciones a comunidades (locales o no, sin estar asociadas a pueblos indígenas). Sin embargo, y quizá más importantes, son las siguientes declaraciones complementarias, incluyendo otros actores sociales:

 

·          “Comunicado Conjunto de los Pueblos Indígenas de Abya Yala (Las Américas): Es Hora De Que los Gobiernos y el Conservacionismo Valoren Nuestro Aporte”; (15)

 

       Declaración de los Pueblos Indígenas de Abya Yala”; (16)

 

       Declaración de la RED TICCA Latinoamérica. (17)

 

A partir de las declaraciones arriba enumeradas resalto propuestas y conceptos clave, adaptadas para la redacción de este artículo:

 

-          Es fundamental asegurar que los territorios indígenas y tradicionales sean mantenidos y los derechos de pueblos y comunidades respetados. Igualmente, para la creación, gestión y gobernanza de las APC en general hay que considerar como obligación fundamental el reconocimiento de los derechos de esos pueblos indígenas y comunidades tradicionales. Esas perspectivas son válidas también para casos de comanejo o gestión compartida.

 

-          En general, en nuestra región, los pueblos indígenas y comunidades tradicionales reconocen los beneficios y resultados positivos de áreas protegidas y conservadas, incluyendo -enfáticamente- la conservación de la diversidad biológica para beneficio de la humanidad. Sin embargo, NO aceptan las violaciones de los derechos humanos de esos pueblos y comunidades, muchas veces asociadas a las áreas protegidas y conservadas. Y demandan soluciones para la solución de los casos de sobreposición entre territorios indígenas y tradicionales y áreas protegidas.

 

-          Los pueblos indígenas reconocen y se unen al objetivo de protección formal del 50% del planeta para el 2030 (en línea con la visión de la ciencia y en sujeción a los objetivos del Plan Estratégico Global de Biodiversidad Kunming-Montreal para 2050 (18); -de manera concreta- se han comprometido a lograr esa meta con al menos un 20% de áreas conservadas por pueblos indígenas y comunidades locales.  Llaman la atención sobre la importancia de un plan de trabajo para la implementación de los compromisos globales, con su participación plena y efectiva y demandan el apoyo a procesos orientados a la identificación y reconocimiento de los TICCA en toda América Latina y el Caribe.

 

-          Demandan también reconocer y promover el conocimiento tradicional en el centro de las estrategias de conservación, considerando la convivencia entre los seres humanos y el territorio como parte de su cosmovisión, también demandan reconocer la autoridad y gobernanza de esos pueblos y comunidades, con sus sistemas de conocimientos indígena, incluyendo los sistemas de áreas naturales indígenas y comunitarias, así como las formas de organización para la protección de los medios de vida y la cultura.

 

-          Proponen además, mecanismos a nivel regional y nacional para promover la construcción conjunta de políticas públicas de conservación de la naturaleza basada en derechos y para monitorear la implementación de los estándares internacionales relacionados a ellos y sus intereses.

 

Reserva Nacional Paracas, Perú | foto: Efrén Icaza
Reserva Nacional Paracas, Perú | foto: Efrén Icaza

El reconocimiento de la importancia de los pueblos indígenas y comunidades tradicionales y locales con relación a las áreas protegidas y conservadas viene de décadas atrás. El Congreso Mundial de Parques de Bali, en 1982, ya incluyó una sección temática sobre áreas protegidas y sociedades tradicionales. (19) La resolución 22 de la 19ª Asamblea de la UICN, en 1994, en Buenos Aires, llamaba la atención sobre la importancia del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y otras declaraciones internacionales – de total pertinencia en nuestra región. Han existido publicaciones claramente enmarcadas en reconocer sus derechos y trabajar en alianza (p.ej. Beltrán, 2000). Pero en el 5º Congreso Mundial de Parques, en 2003, en Durban, África del Sur, se promovió un cambio más significativo reconociendo el rol fundamental de esos pueblos y comunidades y aceptando los tipos de gobernanza de áreas protegidas, incluyendo la gobernanza por ellos mismos (20). Y en el II Congreso Latinoamericano de Áreas Protegidas, en 2007, en Bariloche, Argentina, tuvimos una demanda muy fuerte para reconocer los territorios indígenas como áreas de conservación (21) , lo que fue confirmado por la Resolución 50, sobre el reconocimiento de los territorios indígenas de conservación, aprobada en el 4º Congreso Mundial de Conservación, en 2008, en Barcelona, España. (22)

 

Mujeres cardando lana de alpaca en la Reserva de Producción de Fauna Chimborazo, Ecuador | foto: Efrén Icaza
Mujeres cardando lana de alpaca en la Reserva de Producción de Fauna Chimborazo, Ecuador | foto: Efrén Icaza

Si bien han existido hitos y los procesos de consideración y respeto a los pueblos indígenas y comunidades tradicionales han avanzado mucho por parte de los expertos y científicos, y -sobre el papel- se han alcanzado recomendaciones, resoluciones y similares, la realidad, en cuanto a gobiernos nacionales y equipos que manejan las APC, no ha cambiado tanto de manera positiva (p.ej. Dawson et al., 2023). Por el contrario, son pocos los documentos que reconocen que la participación o inclusión en APC ya no debe ser desde la perspectiva de gobiernos, expertos, científicos, organizaciones de la sociedad civil etc. hacia los pueblos indígenas y comunidades tradicionales, sino que, en sus propios territorios, tenemos que hablar de la participación o inclusión desde la perspectiva de esos pueblos y comunidades, reconociendo su liderazgo y autonomía en sus territorios tradicionales (p.ej.: Farvar et al., 2018; Dawson et al., 2021; Artelle et al., 2019 (23). En esa misma línea, seguimos, considerando los roles de esos pueblos y comunidades para la conservación de la biodiversidad como esta es definida por la ciencia occidental oficial, sin respetar la diversidad cultural en términos de los objetos u objetivos de conservación (p.ej.: Garnett et al., 2018; Estrada et al., 2022; y otros (24).

 

Las declaraciones finales de los congresos regionales de áreas protegidas de Asia y de se pueden haber adelantado a la del nuestro en América Latina y el Caribe, pero no mucho.(25) Sin embargo, en África hubo una declaración propia de las comunidades tradicionales, donde sus demandas se plantean con más fuerza.(26)

 

A pesar de la demanda de los mapuches en Bariloche en 2007 y la resolución de la UICN en Barcelona en 2008, optando por el reconocimiento de los territorios indígenas de conservación como modelo legítimo de gobernanza, reconociendo como modelo la integración de cultura y naturaleza, el papel del derecho consuetudinario, la institucionalidad tradicional y el ejercicio de la autoridad indígena en tales territorios, a pesar de los avances en reconocer la importancia de los territorios indígenas y tradicionales para la conservación de la biodiversidad y en reconocer los derechos de los pueblos indígenas y comunidades tradicionales y defender una gobernanza más inclusiva, seguimos con la definición de áreas protegidas y conservadas, de las categorías de manejo, de los tipos de gobernanza, de los sistemas de APC hechas sin su participación, seguimos queriendo que esos pueblos y comunidades se adapten a las definiciones que vienen desde los “expertos oficiales del Norte” y, sobre todo, sin reconocer que la participación y la inclusión de la gestión de sus territorios tienen que venir de ellos para invitar a los expertos y científicos y a los gobiernos y organizaciones de la sociedad.

 

 


Notas al pie:

(1) Como se menciona en las Memorias Técnicas (pp. 21 y 24.): “En esta área estratégica se han vislumbrado los esfuerzos que tratan de vincular la gestión de las áreas protegidas con su entorno, particularmente desde el punto de vista de los gestores. Se han atendido los temas como: ciencia ciudadana, información y comunicación, gestión de conflictos socioambientales, producción sostenible, aportes multisectoriales al bienestar y la profesionalización de la gestión de las APC y su sostenibilidad.”

(2) Como se menciona en el Informe General (pp. 24-26.): “[…] Más de 3.000 personas, felices, y participando activamente en procesos de diálogos, reflexiones, intercambios, construcción de propuestas y estrategias y organización o fortalecimiento de grupos para búsqueda de su implementación, siempre sobre áreas protegidas y conservadas.

 

Varios grupos o actores sociales organizados u organizándose, desde la propuesta de eventos, pasando por su realización, hasta la proposición de estratégicas, presentación de posiciones y reafirmación de sus roles en el éxito de las áreas protegidas y conservadas.

 

Interés, proactividad y buena voluntad de las personas y de los grupos sociales, respecto al tema (áreas protegidas y conservadas), pero también con relación a la organización del congreso. Razones había para críticas y estas existirán, pero, en lugar de disputas, venció en interés de construcción, de acción, de alianza. […]

 

Participación activa de los pueblos indígenas al frente de la organización y al centro en múltiples eventos como representantes clave en la gobernanza de las áreas protegidas y conservadas. El congreso ha contado con una Maloca Indígena con programación preparada y conducida por los representantes indígenas.

 

Importante proceso de participación de la “Red TICCA”, con eventos antes, durante y después del III Caplac e importantes declaraciones y propuestas.

 

Participación menor que el deseado por las comunidades tradicionales y locales. Sin embargo, algunos países como Honduras hicieron un esfuerzo importante para tener una buena representación de pueblos originales en el congreso.

 

Explosión de participación, organización e influencia de lo/as líderes jóvenes, incluyendo la creación de su red – la Red de Jóvenes Líderes en Áreas Protegidas de Latinoamérica y el Caribe (Rellac-Joven)-, que sigue muy activa después del III Caplac.

 

Excelente preparación y realización de la Agenda de Mujeres de América Latina y el Caribe para la Conservación, a partir de reuniones (previamente y durante el Congreso) con la participación de más de 180 mujeres de 16 países de América Latina y el Caribe en esos eventos específicos.

 

Hemos organizado un Comité de Diversidad, Equidad e Inclusión para acompañar e intervenir en la preparación y en la realización del congreso. Hemos preparado el Código de Conducta para el III Caplac, el cual todos los participantes tenían que tomar conocimiento. Los temas relacionados a la diversidad, equidad e inclusión fueron reflejados en los paneles y conversatorios magistrales.  […]

 

Declaraciones de distintos grupos y sectores entre ellos, los pueblos indígenas de “Abya Yala” (las Américas), la de la Red TICCA Latinoamérica, líderes jóvenes, de las mujeres en conservación, de los gobiernos locales, de los guardaparques. (Con sus proprias autorías, reconocidas como complementares a la Declaración de Lima …) […]”

(3) Extractos escogidos para este artículo:

Parte 4: Declaraciones complementarias, de grupos sociales relevantes y presentadas en el cierre (gobiernos locales, TICCA, indígenas, jóvenes, mujeres etc.) y otras declaraciones, preparadas por grupos específicos de expertos, enviadas a la organización del Congreso – ambos conjuntos de responsabilidad de cada proponente, mencionadas a continuación y en gran parte incluidas en la versión final completa de la Declaración de Lima.

 

Declaraciones presentadas en el cierre del Congreso:

-          Declaración de los Pueblos Indígenas de Abya Yala

-          Comunicado Conjunto de los Pueblos Indígenas de Abya Yala (las Américas) [de la Maloca Indígena]: es hora de que los gobiernos y el conservacionismo valoren nuestro aporte

-          Declaración de la Red TICCA Latinoamérica (Documento de Posición TICCA)

-          Declaración Conjunta de Mujeres en Conservación

-          Declaración de Jóvenes

-          Declaratoria de Guardaparques

-          Un Llamado al Reconocimiento del Rol de los Gobiernos Locales para la Conservación de la Biodiversidad

-          Día de las Áreas Protegidas de Latinoamérica y el Caribe

 

Otras declaraciones enviadas a la organización del Congreso:

-          Un Llamado para Salvaguardar las Áreas Protegidas de Brasil: Un Patrimonio Amenazado

-          Un Llamado al Reconocimiento del Valor de los Senderos de Gran Recorrido a la Conservación y Conectividad de Paisajes de Latinoamérica y el Caribe

-          Declaración de FAO al III Caplac

-          Declaratoria de Lima sobre la Crisis de los Incendios en los Ecosistemas de Latinoamérica

-          Mensaje de Lima: Monitoreo para la Evaluación de los Resultados de la Gestión de Áreas Protegidas

-          El Bioma Pampa [pastizales del sur de América del Sur]

-          Aporte a declaración de Lima desde Sistema Departamental de Áreas Protegidas del Valle, Colombia

-          Latinoamérica: su mar, sus costas, sus islas y sus áreas marino costeras protegidas para el bienestar de su gente

-         Recomendaciones y Compromisos para la declaración de Lima de la Red TICCA Latinoamérica.

Informe General (pp. 107-109) Negrillas corresponden al original.

(4) Extractos escogidos para este artículo:

Parte 1. De la Inspiración a la Acción, en la que se presentan las principales reflexiones sobre el estado del arte de las áreas protegidas en la región, sus principales avances, retos y oportunidades identificados en el marco del Congreso inspirándonos a tomar acción. […] Consideraciones y Perspectiva […]”

(Declaración de Lima (pp. 1-2.). Negrillas corresponden a este artículo, no al original.

 

(5) Declaración de Lima (pp. 6-7).  Negrillas corresponden a este artículo, no al original.

 

(6) Declaración de Lima (p. 11). Negrillas corresponden a este artículo, no al original.

 

(7) Extractos escogidos para este artículo:

“Box 14.2 - Conservación Colaborativa: un Enfoque Inclusivo y Viable en la Gestión de las Áreas Protegidas

Autores: Cláudio C. Maretti, Mónica Álvarez, Ana Julia Gómez

Ante una realidad con retos sin precedentes, el reconocimiento y la implementación efectiva de la conservación colaborativa es la opción viable y esperanzadora para la naturaleza y la sociedad. Esta visión parte de reconocer e incluir en la gestión de las áreas protegidas y conservadas, las múltiples contribuciones de los diversos actores sociales, modelos institucionales y de relaciones.

 

La conservación colaborativa reconoce a los derechos humanos; en particular, a las comunidades locales, tradicionales y pueblos indígenas. Esto parte de la diversidad social y la necesidad de una gestión más abierta e inclusiva ante las necesidades, expectativas e intereses de la sociedad. Para alcanzar una gestión así, es necesario promover un mejor involucramiento de la sociedad y facilitar puentes de comunicación estratégica que consoliden procesos de diálogo y mensajes sobre la relevancia de las áreas y su gente, como cogestoras de bienestar para toda la humanidad.

 

Aun cuando la conservación colaborativa no es nueva, solo es parcialmente reconocida como tal, y solo dentro del ámbito de la conservación. Es preciso incluirla y significarla, catalizar apoyo hacia ella. Sus competencias y las diversidades se complementan y generan sinergia. Se requiere de un fortalecimiento de competencias que fomenten el entendimiento de las conexiones y complejidades del ser humano con su entorno, para esperar cambios de comportamiento positivos de la sociedad, hacia las áreas protegidas y conservadas.

 

Únicamente por medio de espacios colaborativos con respaldo suficiente, y con el fortalecimiento de las competencias y el reconocimiento público a los actores sociales y sus diversidades, se logran aportes reales a la salud de la naturaleza y al bienestar de nuestra sociedad. El involucramiento efectivo y la comunicación estratégica son claves para la valoración, la repartición de responsabilidades y la regulación necesaria. Esto requiere que los gestores cambien la gestión unidireccional e incorporen propuestas metodológicas viables e inclusivas. Se requiere un nuevo enfoque sobre la conservación de la naturaleza, como una labor y una responsabilidad compartidas, en la que, para alcanzar una conservación duradera, todos debemos estar incluidos.”

Planeta Protegido 2020: Latinoamérica y el Caribe (pp. 128)

 

(8) Extractos escogidos para este artículo:

Conservação Colaborativa:

Início de conceituação para áreas protegidas e conservadas

 

[“Ninguém faz nada importante sozinho”. Não existe gestão de APC por uma única instituição.]

-          Reconhecer que já existe, de fato, uma diversidade de contribuições para a implementação e a gestão das áreas protegidas e conservadas, por meio de parcerias formais e informais, com diversos atores sociais.

 

[A diversidade da sociedade.]

-          Reconhecer que existe uma grande diversidade de atores sociais (ou grupos sociais) com interesses diversificados em relação às áreas protegidas e conservadas e aos benefícios da natureza conservada nessas áreas (Isso inclui interesses conscientes e inconscientes, passando pela diversidade dos grupos sociais por si mesmos, mas também os interesses expressos, conscientes, explícitos.)

 

[A diversidade dos mecanismos.]

-          Trabalhar com a noção de sistema(s) de áreas protegidas e conservadas, com a diversidade de mecanismos etc.

 

[A ação.]

-          Promover a governança e a gestão mais inclusiva, equitativa, colaborativa... Uma gestão ativa, promovendo que as APC sejam espaços de resistência (da degradação), de reconexão (da sociedade com a natureza e dos grupos sociais entre si) e de transformação (para uma sociedade melhor). (Até para que as APC sejam mais eficazes. E para que a sociedade se engaje na sua defesa.)

(Por Claúdio C. Maretti, grupo de estudos e colaborações, como parte de uma proposta de definição, própria, sempre em evolução.)”

(MARETTI, 2023, diap. 51-52.) Negrillas corresponden al original.

 

(9) Extractos escogidos para este artículo:

Áreas protegidas:

 

São o instrumento mais importante que a humanidade já inventou para a conservação da natureza e sua biodiversidade. São também um dos mecanismos mais eficazes para o acesso das sociedades aos benefícios da natureza conservada. Esse que é acesso é um direito humano fundamental. Sendo, portanto, indispensável uma melhor distribuição desses benefícios.

 

Assim, elas devem ser mais bem governadas e geridas, em seus conjuntos e sistemas, como sistemas complexos, considerando os inúmeros serviços dos ecossistemas e a pluralidade de concepções do que interessa e de como conservar com os grupos sociais. Gerir áreas protegidas e conservadas tem que ser uma ação de postura ativa. (Bases do conceito proposto de conservação colaborativa.)

 

Elas devem também servir à promoção da equidade, inclusive colaborando na defesa de povos e comunidades tradicionais. Ou seja, também devem ser instrumentos de transformação para a melhor qualidade de vida.     

 

(Por Claúdio C. Maretti e colaborações, como parte de uma proposta de definição, própria, sempre em evolução.)”

(MARETTI, 2023, op.cit., diap. 60.) Negrillas corresponden al original.

 

(10) Extractos escogidos para artículo:

Sistema de áreas protegidas e conservadas:

 

Um todo complexo e integrado, interativo, dinâmico e evolutivo, com impactos positivos, incluindo

-          O conjunto de áreas, cada uma com suas funções específicas e um papel no conjunto

-          A diversidade de tipos e categorias (atender à diversidade de  meios, de possibilidades e de interesses)

-          Integração de e apoio às áreas de outros tipos de governança (áreas privadas, comunitárias etc.)

-          Relações com APC de outros níveis, com outros setores governamentais, e com outros governos

-          O conjunto de atividades desenvolvidas (ou que deveriam ser desenvolvidas) em cada uma das áreas e no sistema

-          As relações de cada área com seu entorno, com seus visitantes, com os grupos sociais com interesse nos benefícios das áreas e as parcerias estabelecidas, formais ou não.

-          A representação ecológica geral e as relações ecológicas entre as áreas

-          A governança e a gestão de cada uma delas e do seu conjunto

-          A instituição ou o conjunto de instituições responsáveis por cada uma delas e por seu conjunto

-          O quadro legal que as sustenta (sua criação ou estabelecimento, sua governança e gestão...)

-          Os valores sociais, econômicos, culturais, como parte da áreas conservada e da própria gestão

-          As condições funcionais (pessoal, orçamentos, regulamentação interna, parcerias etc.), em cada área e no conjunto; etc.

-          Sistemas complexos, com multi-parceiros, múltiplos interesses, multifunções, multimeios etc. (atualmente, aqui, infelizmente também multi-carências...),

em um todo complexo e integrado, interativo, dinâmico e evolutivo, com (esperados) impactos positivos

(Por Claúdio C. Maretti e colaborações, como parte de uma proposta de definição, própria, sempre em evolução.)”

(MARETTI, 2023, op.cit., 55-57.) Negrillas corresponden al original.

 

(11) En el texto principal, presento la versión adaptada (corregida), sobre todo considerando que los sistemas son de áreas protegidas y conservadas (o otros mecanismos espaciales eficaces de conservación), además de otras adaptaciones rápidas y no interpretadas del inglés, a partir del “original” [mal] traducido:

“META 3

Garantizar y hacer posible que, para 2030, al menos un 30 % de las zonas terrestres y de aguas continentales y de las zonas marinas y costeras, especialmente las zonas de particular importancia para la biodiversidad y las funciones y los servicios de los ecosistemas, se conserven y gestionen eficazmente mediante sistemas de áreas protegidas ecológicamente representativos, bien conectados y gobernados equitativamente y otras medidas de conservación eficaces basadas en áreas, reconociendo, cuando proceda, los territorios indígenas y tradicionales, y que estén integradas a los paisajes terrestres, marinos y oceánicos más amplios, garantizando al mismo tiempo que toda utilización sostenible, cuando proceda en dichas zonas, sea plenamente coherente con la obtención de resultados de conservación, reconociendo y respetando los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales, incluidos aquellos relativos a sus territorios tradicionales.”

(CDB, 2022, pp. 9-10.)

CONVENIO SOBRE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA (CDB). CBD/COP/DEC/15/4; Decisión 15/4. Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal, adoptada en el 19 de diciembre de 2022, en la 15ª reunión o por la 15ª CONFERENCIA DE LAS PARTES EN EL CONVENIO SOBRE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA, PARTE II, en Montreal (Canadá), 7 a 19 de diciembre de 2022. (Original en inglés).

 

(12) Dependiendo como considerar los subtítulos, una mención solamente a los pueblos indígenas (no a las comunidades locales) etc.

 

(13) “Original” traducido: “META 22: Garantizar la participación y representación plena, equitativa, inclusiva, efectiva y con perspectiva de género de los pueblos indígenas y las comunidades locales en la toma de decisiones, y su acceso a la justicia y a información en materia de biodiversidad, respetando sus culturas y sus derechos sobre las tierras, los territorios, los recursos y los conocimientos tradicionales, así como de las mujeres y las niñas, la infancia y la juventud y las personas con discapacidad, y garantizar la protección plena de los defensores y las defensoras de los derechos humanos relacionados con el medio ambiente.”
(CDB, 2022, op.cit., pp. 13-14.)

 

(14) Por ejemplo (en extractos escogidos para este artículo):

 

“Las personas participantes en el III Congreso de Áreas Protegidas de América Latina y el Caribe, gestores de los sistemas y las áreas protegidas, los Pueblos Indígenas y comunidades locales, juventudes, mujeres, organizaciones de la sociedad civil, partes interesadas y otros sectores de la sociedad y la UICN, ponen a consideración la Perspectiva 2020-2030, con una visión de largo plazo al 2050:

 

¡La próxima década es crucial! Es la última oportunidad que tiene la humanidad para frenar el cambio irreversible de este modelo de producción, consumo y expansión. Por ello no podemos permitirnos que las áreas protegidas sigan invisibilizadas y subvaloradas, en todos los niveles, desde los planes territoriales locales hasta los compromisos globales. Por tanto, elevaremos el nivel de nuestras ambiciones respecto a los nuevos objetivos para la conservación y el cambio climático.

 

Por todo lo anterior, trabajaremos para fortalecer, los sistemas nacionales de áreas protegidas, el manejo efectivo, la buena gobernanza de los territorios, la conectividad de paisajes y la representatividad ecológica, asegurando la inclusión y equidad, en el manejo de estos espacios y, sobre todo, un mayor financiamiento.

 

Nos comprometemos a acelerar los esfuerzos para el reconocimiento e integración de otras medidas efectivas de conservación y áreas claves para la biodiversidad, con el fin de lograr territorios saludables, sostenibles y bien conectados.

 

Hacemos un fuerte llamado a dar especial atención a las áreas marinas protegidas y los océanos en la región, otorgando una protección contundente y suficiente mediante instrumentos de carácter vinculante y mayor articulación con los actores dentro y fuera de las jurisdicciones nacionales.

 

Redoblaremos esfuerzos para garantizar el respeto a los derechos de comunidades locales y pueblos indígenas y el reconocimiento de la contribución de múltiples grupos.

 

Impulsaremos como región, metas ambiciosas e integrales bajo el marco del Convenio sobre Diversidad Biológica y el proceso de revisión de la contribución nacional determinada, y además compromisos relacionados con la Convención Marco de Cambio Climático.

 

Impulsaremos un nuevo acuerdo por la naturaleza y las personas orientado a proteger todos los sitios prioritarios para la conservación de la biodiversidad en el año 2030, donde al menos el 30% de los ecosistemas terrestres y marinos estén protegidos para la supervivencia de todas las especies, como lo recomienda la ciencia, pero sobre todo, reforzando la buena gestión y gobernanza.

 

Hemos hecho un gran esfuerzo, pero no ha sido suficiente.

 

Debemos conectar de manera más consistente la relación de la economía con las áreas naturales. Redoblaremos esfuerzos con los sectores productivos y financieros para lograr un mayor reconocimiento de las áreas protegidas como espacios que proveen servicios de la naturaleza, que son la base de las actividades productivas, y lograr mayor cooperación y movilización de recursos.

 

¡Esta es la región más biodiversa del mundo! Hacemos un llamado al Congreso Mundial de la Naturaleza de la UICN en Marsella en el año 2020, sobre la necesidad de que las Resoluciones reconozcan la importancia de articular los nuevos acuerdos de biodiversidad, con la Agenda 2030 y los compromisos de cambio climático, para fortalecer el rol de las áreas protegidas y respaldar los resultados y compromisos del III Congreso de Áreas Protegidas de Latinoamérica y el Caribe, reflejados en esta Declaración. 

 

Nosotros los participantes del III Congreso de Áreas Protegidas de Latinoamérica y del Caribe, nos comprometemos a mejorar la gestión de las áreas protegidas y otras estrategias de conservación, a través de redes de colaboración, para frenar la pérdida de nuestra biodiversidad y no reversar la declaratoria de áreas protegidas, para conservar lo que tenemos y para recuperar lo que hemos perdido, a fin de garantizar el desarrollo, potenciar el bienestar, la salud, las expresiones culturales y la vida en las ciudades.

 

En este Congreso hemos abordado todos los temas que son relevantes para la agenda global; ¡el mundo está esperando los resultados y aquí se ha demostrado que esta región está lista para liderar!

 

Estos esfuerzos no terminan aquí en Lima, los resultados de este Congreso completarán esta Declaración y serán incorporados mediante las Recomendaciones para la Acción bajo Enfoques Innovadores y las Soluciones para el bienestar y el desarrollo sostenible.”

(UICN CMAP et al., 2019/2021, op. cit., pp. 5-7.)

 

(15) Extractos escogidos para este artículo:

 

Asegurar los territorios Indígenas: nuestros territorios continúan siendo atacados, y a escala regional no hay progresos claros en la titulación de los territorios. Los pueblos indígenas y comunidades locales somos los más efectivos en la protección del bosque, proteger nuestros derechos es proteger el ambiente. Es tiempo que se nos incluya plenamente en las discusiones clave de conservación.”

 

“Promover el conocimiento tradicional en el centro de las estrategias de conservación: Nuestro conocimiento tradicional y saberes contribuyen a la sostenibilidad, tal como ya lo han reconocido en este año las asambleas científicas del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) y la Plataforma Intergubernamental de Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES). Es tiempo que los estados nacionales reconozcan nuestros saberes y que los entes científicos nacionales nos apoyen.”

 

“… El 50% del Planeta necesita estar protegido formalmente, y el otro 50% debe ser manejado sosteniblemente para el año 2030 si queremos cumplir con las metas del Acuerdo de París y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, todo lo que sea debajo de esa meta será puro maquillaje verde.”

 

“Este acuerdo [un nuevo acuerdo mundial para la naturaleza] debe hacer un llamamiento a proteger y permitir la recuperación de al menos la mitad del planeta y gestionar todos los territorios y los mares de manera sostenible, estableciendo un claro objetivo del 30% de superficie protegida para 2030, respetando los derechos indígenas, y al menos un 20% de áreas conservadas por pueblos indígenas y comunidades locales (ICCAs en sus siglas en inglés) y otras medidas efectivas de conservación basadas en áreas (OECMs en sus siglas en inglés).”

 

Declaración de Lima completa (UICN CMAP et al., 2019/2021), pp. 61-62. Fuera del orden original. Negrillas corresponden a este artículo, no al original.

Ver declaración completa “Comunicado Conjunto de los Pueblos Indígenas de Abya Yala (Las Américas); Es Hora Que los Gobiernos y el Conservacionismo Valoren Nuestro Aporte”, de: Foro Indígena del Abya Yala (FIAY); Global Alliance of Territorial Communities; Coica (Coordinadora de la Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica); TICCA (Territorios y Áreas Conservadas por Pueblos indígenas y Comunidades Locales) Latinoamérica, en las páginas 61-62 de la edición completa de Declaración de Lima (UICN CMAP et al., 2019/2021, op. cit.).

 

(16)  “Considerando:

Que, para nosotros la convivencia entre los seres humanos y el territorio es parte de la cosmovisión de nuestro pensamiento y actuación, la cual implica una relación indisoluble e interdependiente entre: universo, naturaleza y humanidad, en donde se configuran la base ética y moral de los modelos y sistemas de vida propios de los Pueblos Indígenas. 

 

Que, los Pueblos Indígenas poseemos el 25% de las tierras del planeta la cual alberga el 80% de la diversidad biocultural, y que los bosques y selvas manejados por Pueblos Indígenas absorben el 24% del carbono forestal. Sin embargo, decisiones que escapan a nuestros pueblos priorizan, el aumento, de proyectos de infraestructura, extractivos y de lucro privado sobre nuestros territorios que atentan contra la integridad de nuestras cuencas sagradas. […]

 

Que, el concepto comanejo o manejo compartido de áreas protegidas debe avanzar en reconocer los derechos, cosmovisión, y conocimientos de los Pueblos Indígenas, dado que nuestra visión de territorialidad y conservación de la biodiversidad no se limita a la conservación.  Más aún, la aspiración de los Pueblos Indígenas es el reconocimiento pleno como autoridades ambientales para las decisiones relacionadas con la gestión del territorio.

 

Que, en el año 2016, la Relatora de Naciones Unidas sobre Derechos Indígenas presentó ante la Asamblea de Naciones Unidas el informe sobre las medidas de conservación y sus repercusiones en los derechos de los pueblos indígena, en el cual destacó que las áreas protegidas “brindan la posibilidad de salvaguardar la diversidad biológica para beneficio de toda la humanidad; sin embargo, también han sido asociadas a violaciones de los derechos humanos de los pueblos indígenas, en particular porque han generado entre otras cosas las siguientes: desplazamiento forzoso; no se han respetado ni garantizado el ejercicio de los derechos colectivos a las tierras, los territorios y los recursos naturales” […]

 

Declaramos:

1. La gestión de las Áreas Protegidas entre las partes interesadas (Estados, Investigadores, ONG’s, etc.) y los Sujetos de Derecho (Pueblos Indígenas), tiene como requisito y obligación fundamental el reconocimiento de los derechos de los Pueblos Indígenas, con base en los estándares internacionales, especialmente: al territorio, a la libre determinación, a la consulta previa, y el consentimiento, libre, previo e informado, autoridad y gobernanza, y los sistemas de conocimientos indígena. […]

 

3. Instamos a los Estados a que reconozcan el sistema de áreas naturales indígenas, que contemple categorías, marco institucional de gobernanza, mecanismos financieros, sistemas de indicadores indígenas, gestión de conocimientos tradicionales indígenas, objetivos de conservación y uso sostenible con pertinencia cultural y el ejercicio del derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas.  Así mismo, se requiere asegurar los pilares que han contribuido a la conservación de la biodiversidad y recursos naturales en nuestros territorios, especialmente sus usos consuetudinarios. […]

 

6. Los Pueblos Indígenas, demandamos un mayor esfuerzo de la UICN y los Estados, en el desarrollo de mecanismos de gestión de áreas protegidas que reconozcan los territorios terrestres y marinos indígenas, así como las formas de organización para la protección de los medios de vida y la cultura, asegurado el uso sostenible y conservación de la diversidad biológica y cultural. […]

 

9. … es necesario impulsar las acciones y medidas pertinentes a escala nacional, regional y global, priorizando los derechos a la libre determinación y seguridad territoriales para avanzar en el establecimiento de mecanismos de implementación sobre la base un Plan de Trabajo Post 2020 con la participación plena y efectiva de Pueblos Indígenas.”

 

Declaración de Lima completa (UICN CMAP et al., 2019/2021, op. cit.), pp. 63-65.  Destaques por este artículo.

 

(17) Extractos escogidos por este artículo:

“De esta manera venimos a exigir:

8. La creación de un mecanismo a nivel regional, al interior de la UICN, integrado por representantes de pueblos indígenas y comunidades locales que permita monitorear la implementación de los estándares internacionales suscritos por los Estados, así como por los miembros de la UICN, sobre sus obligaciones en materia de derechos de pueblos indígenas y comunidades locales, conservación y cambio climático. En especial, las resoluciones del Congreso de la Naturaleza de Hawái referidas a la sobreposición de Áreas Protegidas con TICCA (WCC, 2016, Res. 6.030); a las salvaguardas sobre proyectos de desarrollos insostenibles en tierras y territorios indígenas (WCC, 2016, Res. 6.088) y las directrices sobre derechos de los defensores y las defensoras de la naturaleza (UICN, CIDH, ONU).

 

9. La creación de mecanismos a nivel nacional –con la participación de los TICCA y en articulación con el mecanismo regional– para hacer efectiva la adecuada implementación y el monitoreo de los estándares antes referidos y promover la construcción conjunta de políticas públicas de conservación de la naturaleza basada en derechos. […]

 

11. Que en los casos de sobreposición entre territorios indígenas y áreas protegidas, públicas o privadas, se garanticen los derechos indígenas –teniendo presente el derecho de libre determinación– para implementar nuestras propuestas, las que pueden ir desde restitución hasta la gobernanza plena o compartida de dichos territorios, con observación y respeto al consentimiento previo, libre e informado.

 

12. El apoyo a procesos orientados a la identificación y reconocimiento de los TICCA en América Latina, tanto de aquellos que se sobreponen con Áreas Protegidas como los que se encuentran fuera de ellas, y apoyar –con su consentimiento, libre, previo e informado– la inscripción en el Registro ICCA mantenido por el Centro Mundial de Vigilancia de la Conservación del PNUMA.”

 

Declaración de Lima completa (UICN CMAP et al., 2019/2021, op. cit.), pp. 63-65.  Negrillas corresponden a este artículo, no al original.

 

(18) Extractos escogidos para este artículo:

“12. El Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming‑Montreal tiene cuatro objetivos a largo plazo para 2050 relacionados con la Visión de la Diversidad Biológica para 2050.

 

Objetivo A: Se mantiene, se aumenta o se restablece la integridad, la conectividad y la resiliencia de todos los ecosistemas, aumentando sustancialmente la superficie de los ecosistemas naturales para 2050; […]

 

Objetivo B:  La biodiversidad se utiliza y gestiona de manera sostenible y las contribuciones de la naturaleza a las personas, entre ellas las funciones y servicios de los ecosistemas, se valoran, se mantienen y se mejoran, restableciéndose aquellas que actualmente están deteriorándose, apoyando el logro del desarrollo sostenible en beneficio de las generaciones actuales y futuras para 2050.

 

Objetivo C: Los beneficios monetarios y no monetarios de la utilización de los recursos genéticos y de la información digital sobre secuencias de recursos genéticos, y de los conocimientos tradicionales asociados a los recursos genéticos, según proceda, se comparten de manera justa y equitativa, y en particular, cuando corresponda, con los pueblos indígenas y las comunidades locales, y se incrementan sustancialmente para 2050, al tiempo que se garantiza que se protegen adecuadamente los conocimientos tradicionales asociados a los recursos genéticos, contribuyendo así a la conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica, de conformidad con instrumentos de acceso y participación en los beneficios acordados internacionalmente.

 

Objetivo D: Se obtienen medios de implementación adecuados, incluidos recursos financieros, creación de capacidad, cooperación científica y técnica y acceso a la tecnología y su transferencia, para implementar plenamente el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming‑Montreal y estos resultan igualmente accesibles para todas las Partes, especialmente las Partes que son países en desarrollo, en particular los países menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo, así como los países con economías en transición, reduciendo progresivamente el déficit de financiación de la biodiversidad de 700.000 millones de dólares de los Estados Unidos al año, y armonizando las corrientes financieras con el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming‑Montreal y la Visión de la Diversidad Biológica para 2050. ”

(CDB, 2022, op.cit., pp. 8-9.)

 

(19) Phillips, A. Turning ideas on their heads: a new paradigm for protected areas. George Wright Forum, 2003, 20, p. 8–32.

 

(20) IUCN. Benefits beyond boundaries: proceedings of the Vth IUCN World Parks Congress, Durban 2003. Gland, Switzerland: IUCN (International Union for Conservation of Nature), World Commission on Protected Areas (WCPA), 2005; ix, 306 p. + 1 CD ROM.

 

(21) INCHAUSTY, V. H. Memorias; II Congreso Latinoamericano De Parques Nacionales Y Otras Áreas Protegidas. Bariloche, 30 sept.–06 oct. 2007; UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), Comisión Mundial de Áreas Protegida (CMAP), Administración de Parques Nacionales (APN) Argentina, FAO RedParques, y Pnuma: Quito, Ecuador, s/d. [2008]; 186 p.

 

(22) Extractos escogidos por este artículo:

“Pide a la Directora General que promueva y apoye el reconocimiento de los Territorios Indígenas de Conservación como un modelo legítimo de gobernanza de áreas protegidas superpuestas en territorios de pueblos indígenas, siguiendo las directrices de gobernanza contenidas en la publicación de la UICN titulada Directrices para la aplicación de las categorías de gestión de áreas protegidas de la UICN, independientemente de la categoría de manejo, reconociendo en dicho modelo la integración de cultura y naturaleza, el papel del derecho consuetudinario, la institucionalidad tradicional y el ejercicio de la autoridad indígena en tales territorios.”

(Resolución UICN 4.050.) Negrillas corresponden a este artículo, no al original.

4.050 Reconocimiento de los Territorios Indígenas de Conservación”.

IUCN. Resolutions and recommendations: World Conservation Congress, 4th. Barcelona, Spain, 05-14 Oct. 2008. Gland, Switzerland: IUCN (International Union for Conservation of Nature); 168 p.

 

 

 (23) FARVAR, M. T.; BORRINI-FEYERABEND, G.; CAMPESE, J.; JAEGER, T.; JONAS, H.; STEVENS, S. Whose ‘Inclusive Conservation’? Policy Brief of the ICCA Consortium, no. 5. The ICCA Consortium and Cenesta: Tehran, Iran, 2018; 16 p.

 

DAWSON, Neil M.; COOLSAET, Brendan; STERLING, Eleanor J.; LOVERIDGE, Robin; GROSS-CAMP, Nicole D. WONGBUSARAKUM, Supin; Sangha, KAMALJIT K.; SCHERL, Lea M.; PHAN, Hao Phuong; ZAFRA-CALVO, Noelia; LAVEY, Warren G.; BYAKAGABA, Patrick; IDROBO, C. Julián, CHENET, Aude; BENNETT, Nathan J.; MANSOURIAN, Stephanie; ROSADO-MAY, Francisco J. The role of Indigenous peoples and local communities in effective and equitable conservation. Ecology and Society, 2021, 26 (3): 19; 19 p.

 

ARTELLE, Kyle A.; ZURBA, Melanie; BHATTACHARYYA, Jonaki; CHAN, Diana E.; BROWN, Kelly; HOUSTY, Jess; MOOLA, Faisal. Supporting resurgent Indigenous-led governance: A nascent mechanism for just and effective conservation. Biological Conservation, 2019, 240, 108284, 10 p.; <https://doi.org/10.1016/j.biocon.2019.108284>.

 

(24) GARNETT, Stephen T.; BURGESS, Neil D.; FA, Julia E.; FERNÁNDEZ-LLAMAZARES, Álvaro; MOLNÁR, Zsolt; ROBINSON, Cathy J.; WATSON, James E. M.; ZANDER, Kerstin K.; AUSTIN, Beau; BRONDIZIO, Eduardo S.; COLLIER, Neil French; DUNCAN, Tom; ELLIS, Erle; GEYLE, Hayley; JACKSON, Micha V.; JONAS, Harry; MALMER, Pernilla; MCGOWAN, Ben; SIVONGXAY, Amphone; LEIPER, Ian. A spatial overview of the global importance of Indigenous lands for conservation. Nature Sustainability, 2018, v. 1, p. 369–374;

 

ESTRADA, Alejandro; GARBER, Paul A.; GOUVEIA, Sidney. FERNÁNDEZ-LLAMAZARES, Álvaro; ASCENSÃO, Fernando; FUENTES, Agustin; GARNETT, Stephen T.; SHAFFER, Christopher; BICCA-MARQUES, Júlio; FA, Julia E.; HOCKINGS, Kimberley; SHANEE, Sam; JOHNSON, Steig; SHEPARD, Glenn H.; SHANEE, Noga; GOLDEN, Christopher D.; CÁRDENAS-NAVARRETE, Anaid; LEVEY, Dallas R.; BOONRATANA, Ramesh; DOBROVOLSKI, Ricardo; CHAUDHARY, Abhishek; RATSIMBAZAFY, Jonah; SUPRIATNA, Jatna; KONE, Inza; VOLAMPENO, Sylviane. Global importance of Indigenous Peoples, their lands, and knowledge systems for saving the world’s primates from extinction. Sci. Adv., 2022, 8, eabn2927; 19 p.

 

O’BRYAN, Christopher J.; GARNETT, Stephen T.; FA, Julia E.; LEIPER, Ian; REHBEIN, Jose A.; FERNÁNDEZ-LLAMAZARES, Álvaro, JACKSON, Micha V.; JONAS, Harry D.; BRONDIZIO, Eduardo S.; BURGESS, Neil D.; ROBINSON, Catherine J.; ZANDER, Kerstin K.; MOLNÁR, Zsolt; VENTER, Oscar; WATSON, James E. M. The importance of Indigenous Peoples’ lands for the conservation of terrestrial mammals. Conservation Biology, 2020, v. 35, No. 3, p. 1002–1008; DOI:10.1111/cobi.13620.

 

FA, Julia E.; WATSON, James E. M.; LEIPER, Ian; POTAPOV, Peter; EVANS, Tom D.; BURGESS, Neil D.; MOLNÁR, Zsolt; FERNÁNDEZ-LLAMAZARES, Álvaro; DUNCAN, Tom; WANG, Stephanie; AUSTIN, Beau J.; JONAS, Harry; ROBINSON, Cathy J.; MALMER, Pernilla; ZANDER, Kerstin K.; JACKSON, Micha V.; ELLIS, Erle; BRONDIZIO, Eduardo S.; GARNETT, Stephen T. Importance of Indigenous Peoples’ lands for the conservation of intact forest landscapes. Front. Ecol. Environ., 2020; 18 (3), p. 135–140 ; doi:10.1002/fee.2148.

 

(25) Extractos escogidos para este artículo:

“Avoiding the establishment of new protected areas and the reporting of OECMs on community lands and waters without the involvement of indigenous peoples and local communities, without recognition of their governance and customary management systems, and without their free, prior, and informed consent.”

(IUCN WCPA; Sabah Parks; Malaysia, 2022.) Negrillas corresponden a este artículo, no al original.

 

IUCN WCPA; Sabah Parks; Malaysia. Kota Kinabalu Declaration Parks for Nature and People; Message from Sabah, Land below the Wind. Second Asia Parks Congress, Kota Kinabalu, Sabah, Malaysia, 25-29 May 2022. IUCN World Commission on Protected Areas, The Board of Trustees of the Sabah Parks, Sabah State Government, Malaysia, 2022; 5 p.

 

Extractos escogidos para este artículo:

“The Congress recognized the need to acknowledge, respect, recognise and support the rights and identity of customary governance authorities and resource holders, including women, youth and vulnerable people, and the systems and customary laws they use to sustain resources, and to promote legitimacy, transparency and accountability in decision-making, and the fair and equitable sharing of costs and benefits of PCAs.”

 

(IUCN WCPA; Ruanda; African Wildlife Foundation, 2022.) Negrillas corresponden a este artículo, no al original.

 

IUCN WCPA; Ruanda; African Wildlife Foundation. IUCN Africa Protected Areas Congress: Kigali Call to Action for People and Nature; 23 July 2022. IUCN World Commission on Protected Areas, Ruanda, African Wildlife Foundation; 5 p.

 

(26) Extractos escogidos para este artículo:

The concept and application of the IUCN categorization of ‘Protected Areas’ water down the IPLCs philosophy of conservation anchored on the relationship between people, land, and nature. Its categorization has shifted national and global attention in favor of care for the environment only; with a focus on wildlife conservation in “protected areas”. […]

 

We commit to: […]

 

Recognize and reinforce our governance and management capacity, by drawing upon best traditional practices and the best of modern requirements for inclusive decision-making; establishing measures to limit elite capture and financial measures to limit corruption, and institute measures to ensure that those we designate to lead and act on our behalf do so with full accountability to community members. […]

 

We call on: […]

 

IUCN to redefine the concept of “Protected Areas”, particularly category VI that upholds the national enforcement of creating protected areas. There is urgent need to review and replace the concept and practice of ‘protected areas” with “conservation” to do away with the militarization of protected areas, promote the people, land, and nature relationship, apply FPIC, and ensure prioritization of funding for community-based conservation efforts led by IPLCs and their organizations.

 

IUCN set up a commission on ‘decolonizing conservation’, that is sufficiently resourced, staffed, empowered, and given an urgent timeline, to tackle the legacy of the colonial approach to conservation in Africa.

 

Other conservation organizations work with IPLCs in advancing their appropriate and self-determined adaptive practices of preserving nature.

 

The IUCN Congress and African States declare and recognize an African Day of Areas and Territories Conserved by IPLC.”

 

(Africa IPLCs, 2022.) Negrillas corresponden a este artículo, no al original.

Africa IPLCs. “We are Nature”. Africa Indigenous Peoples and Local Communities (IPLCs), Kigali Declaration at the 1st Africa Protected Areas Congress (APAC) 2022; 7 p.

 

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